En el corazón de la icónica Punta del Este, Uruguay nació en 1960 Lolita. 
Las visionarias hermanas Engelman, emprendedoras y apasionadas, fundaron una boutique de indumentaria femenina, no solo como un negocio de moda, sino como un símbolo de aspiración y progreso para sus familias. 

Durante los primeros años, Lolita fue forjando su esencia como una parada obligada de quienes visitaban este paraíso costero, asociada del turismo de lujo.
Pero el espíritu inquieto de sus fundadoras no se detuvo allí: en 1978, la marca llegó a Montevideo, la capital del país. Lo que comenzó como una tienda se multiplicó, reflejando la creciente popularidad y demanda de un público enamorado de la moda. 

Las décadas siguientes trajeron consigo evolución, con colecciones que se diversificaron y expandieron al compás del deseo de los clientes.
Sin embargo, el 2002 trajo consigo retos sin precedentes: una crisis financiera y económica amenazaba la estabilidad de Uruguay la región. Pese a esta, Michel Cohen y Silvina Leibenberg quienes entonces timoneaban la pujante empresa familiar, vieron en la adversidad una oportunidad. Fue el momento de trascender fronteras y abrazar el cambio. 

La empresa fue pionera y comenzó a tejer historias en tierras extranjeras, iniciando novedoso sistema de franquicias que elevó la marca a la escena internacional.
El viraje de la adversidad a una oportunidad de crecimiento le valió a los directores múltiples reconocimientos en el ámbito empresarial y académico, tanto dentro como fuera de fronteras.
Desde entonces, Lolita ha trabajado incansablemente en pos de aggiornar la marca, en sintonía con los diversos cambios sociales, políticos y económicos que han promovido y conquistado las mujeres.

Hoy, después de seis décadas dejando huella en el corazón del mercado uruguayo y más de veinte años conquistando diversos rincones del mundo, Lolita se enorgullece de su legado: un sello de calidad, elegancia, tradición y servicio, sosteniendo y reformulando a través del tiempo compromiso con el diseño y la funcionalidad de las colecciones. 

Esta rica trayectoria fue la plataforma perfecta para presentar al mundo Symphorine en 2014, y Otherside en 2018, dos marcas hermanas que reflejan la misma pasión y visión que dio vida a Lolita.